Mi vida si fuera madre
Jin-Ah: so how's parenting going so far?
Jin-Woo, staring at his 6th cup of coffee: they're the light of my life
Jin-Woo: A light that never shuts off...
Jin-Ah: it's fine, you're just tired
Tusk: [screams]
Jin-Woo: [screams back]
Idea de Fanfic: Shigeo sabe que nació con sus poderes. Sabe que lo que para el es normal para el resto no es normal, por lo que en cierta medida se siente fuera de lugar, aislado del resto aunque siga ahí. Desde pequeño uso sus poderes porque como todo niño quería impresionar al resto con algo que parecía sólo hacer él, pero a esa edad no sabía que era peligroso. Sus poderes en algún momento se volvieron lo suficientemente fuertes como para descontrolarse, pero no sólo eso, sino que se descontrolaban a voluntad de sus propios sentimientos. Entonces eso llevo a que se diera cuanta de que sus poderes no lo escuchaban, cuando unos niños mayores lo molestaron y a su hermano y no pudo más que llorar y estar asustado porque su hermano podría estar muerto por su culpa sobre un mar de sangre. Sus sentimientos se volvieron peligrosos para todos, para su hermano y sus padres, por lo que busco la forma y los 'reprimio'. Los reprimido por el bien de todos, para que estuvieran a salvo.. A salvo de él.
Muchas bolsas negras enormes estaban esparcidas por el suelo de la habitación, estaban llenas hasta el borde de algo, y no era muy sorprendente de qué para nadie. Habían hombres esperando en la sala por las órdenes de llevar esas bolsas, sólo esperaban las palabras mágicas en silencio. Parado muy cerca, y en el centro de todo, había otro hombre, delgado y no muy alto como algunos otros, pero el más llamativo, portaba un arma verde en su mano y una fedola en su cabeza. - Esto siempre fue un error. - Pronunció con desprecio la voz del hombre de saco negro, casi parecía hablar solo. Observó el contenido que aún podría verse dentro de las bolsas, eran hombres, personas, seres humanos. Habían algunos de a dos en cada bolsa, incluso una mujer, de cabellos violetas me atrevo a decir, no era la única. Tres melenas negras, una melena blanca, otra melena violeta... Sí, habían varias personas muertas allí. Pero así era la mafia. Algunos de los cuerpos pertenecian a parejas, y por lo menos estaban juntas en esto, siete cuerpos perfectamente ordenados. El hombre del arma verde apartó su vista de las bolsas de basura hacia su izquierda donde habían sofás perfectamente pulcros en los que residía una persona más, no muy alta en comparación con el resto, y de cabellos sobresalientes. Tenía una expresión indescriptible y estaba repleto de lágrimas. Ningún sonido salía de él. El hombre de sombrero se inclinó hacia el sofá con puro respeto y habló observando a ese mismo hombre. - Mis más sinceras disculpas, Primo. Pronuncio antes de obtener de otro de los hombres, un bulto de color brillante y anaranjado. Las lágrimas de quién era llamado Primo se multiplicaron y su expresión cambio muchas veces en menos de un minuto, pero ninguna palabra salía de su garganta, su cuerpo tampoco se movía de su lugar, como si estuviera paralizado y obligado a ver todo esto. El del arma verde tomó con su otra mano sin ninguna duda el pequeño paquete brillante y le apunto antes de disparar sin avisos o segundos miramientos. ¿Podrías entender que ese no era Primo Vongola? (Los guardianes del décimo no parecieron suficientes para Vongola, el Décimo en sí tampoco) (Reborn mató a Natsu)
First time Constantine meets the Ghost King, he's expecting problems. In his line of work, when all the shadows in the room seem to be pulled toward a point in the room. Creating a dark portal that suddenly glowed a startling green, it's more than concerning.
However, Constantine was thrown off by the young man that stepped out of the portal. Young man could be putting it generously. The kid looked barely legal to drink.
However the kid was holding a scroll that looked thicker than his own head. A crown, ring, and cape that just screamed royalty.
Constantine did not expect the kid to greet with joy and friendliness.
It was the Ghost King. The being that held full control over that aspect of the mythical realms. His name was Danny, and Constantine found the kid's lack of professionalism a nice break.
That scroll? Every contract Constantine ever signed that used his soul as a bargianing chip.
Now, Constantine expected annoyance. If his soul was technically meant to end up in the grasp of thw King, wouldn't the kid be pissed?
After all, Constantine was certain one of those contracts was with the prior Ghost King.
Except, Danny loved it. He was all grins and laughter as he spoke about it. The kid complained about the amount of paperwork, sure. Who wouldn't?
Aside from that, Danny adored Constantine's work. His nonchalantness when it came to signing away his soul.
Danny relished in the chaos he has happening among various other entities. Praised Constantine, and thanked him for the entertainment.
Constantine realized that this Ghost King was a brat. He enjoyed the chaos and the drama as long as it hurt absolutely anyone. This kid was a little shithead.
And Constantine got a confirmation. No matter what, no matter what contracts he signed. His soul was going to end up in Danny's hands.
Constantine didn't mind that. He liked the spirit the kid had. Found a fondness for the King.
A fondness that only grew with every impromptu meeting. Every time the room grew colder, and the shadows moved and warped in the room.
Constantine grew accustomed to it. He looked forward to it.
Then it happened.
Constantine was at the Justice League Watchtower. A simple consultation, nothing too crazy. It was all going to be fine.
Until Constantine felt the shift in the room.
The temperature dropped. The shadows shifted and contorted, and a portal began to form.
Constantine waved off the other heroes concern and defense. Turning towards the forming portal, and prepared to see the kid. The kid who was easily his favorite being in the world at this point.
Except that changed once he saw the familiar being step through the portal.
Maybe step was the wrong word. Danny basically stumbled out of the green portal. Landing harshly on his knees in front of the league.
Constantine wasted no time rushing forward. Pulling the kid close to him, and taking in the sight. Looking for any sign of what was wrong.
Blood and a green substance coated the kid's closed. And Constantine noted the cape was completely missing. The kid was in tears, shaking horrible and in a state of complete hysteria.
All Constantine knew, was that he was going to make them pay.
Whoever brought this normally confident and carefree king to his knees, wasn't going to last much longer.
Those bastards will pay.
Estas loco por ir a la guerra
(Estas loco por pensar eso) Sus propios ojos apenas pudieron seguir esos miseros segundos de lo que se volvería su más grande agonía. Como un ser como ese maldito monstruo podría atravesar con su gigantesca mano y sus garras el cuerpo de su más grande amigo. La sangre salto con el golpe y mancho el suelo frente a mi cuerpo caído, luego cayó al suelo y comenzó a arrasar con la tierra debajo. Mis ojos conectaron con los de Byung en ese instante y pude sentir en carne propia su dolor, su agonía, su miedo a morir, y un latido después el monstruo se comió la cabeza de Byung. Mi cuerpo no pudo respirar antes de lanzarse hacia adelante, la ira moviendo cada articulación, quemando cada nervio y empujando hacia adelante, pero no era suficiente el dolor para ser rápido. Es sujetado por el cuello por la hormiga no mucho luego de saltar hacia el frente, sus pies no tocaron el piso, su bestia se desencadena, quiere venganza, quiere su sangre. (Quiere a su amigo de vuelta) El monstruo cruza miradas, se burla, se pavonea, y habla de nuevo. Es la voz de... La furia parece una niebla que entra por cada brecha de piel, la bestia está dolida, pero más que nada está furiosa, toma el brazo de la hormiga que lo sostiene y aprieta, intenta clavar sus garras en el exoesqueleto, llegar al tejido blando, herir, romper, dañar. Hacerle pasar por el mismo dolor que lo está devorando por dentro. Pero sus garras no perforan, su fuerza no es suficiente, no puede contra este monstruo. Incluso el maldito bastardo no aprieta su agarre, no busca matarlo, sólo saborea la agonía dentro del cuerpo de su bestia, la impotencia de no haber podido hacer nada y no ser lo suficientemente fuerte para hacer algo. Perdió a su más querido amigo, a su hermano, y aún así allí está, solo. La adrenalina sube y el cansancio también, la forma de la bestia comienza a retroceder lentamente, pieza por pieza. - Hyung... Corre... Pero de repente empuja con todas sus fuerzas hacia el mundo de nuevo, y lo patea hacia atrás, quiere venganza. Sus uñas arañan y muestra todos sus dientes mientras le gruñe al monstruo, quiere alcanzarlo y morder su delgado cuello para despedazarlo, no le importa que fuera mas fuerte que él, esa información paso a dormir en su mente a cambio de la ira brutal e inconsciente que quiere arrasar con su enemigo. Sus uñas no hacen nada a las placas del monstruo, pero sigue presionando, no por su vida sino por la venganza, la rabia de una verdadera bestia. Sus dedos sangran y no puede llegar a nada, raspa la superficie y no perforan nada, sus uñas se rompen y sigue presionando con sus dedos bañados en sangre, deja que se valla su carne y siga con sus huesos, no le importa. Quiere destruirlo. Y de repente... El bastardo ríe. Con la inconfundible voz de mi querido Byung, y eso es lo peor. _/\_/\_/\_/\_ Ni bien cambie de lugar con mi soldado en la sombra de la cazadora Cha Hae-In, observé realmente que tan mal habían ido las cosas. No sólo los cazadores habían sido superados en poder, sino que estaban realmente en una sitiacion desventajosa. La cazadora Cha Hae-In estaba inconsciente, otro cazador también, Choi Jong In estaba sangrando en grandes cantidades pero estaba consciente y sólo estaban ilesos el cazador Ma y un cazador rango A, Min Byung-Gyu no se veía por ningún lado. Y Baek Yoon-Ho estaba.. Gire y capture con mis ojos lo que realmente los rumores no podían llegar a hacerle justicia. Baek Yoon-Ho realmente era una bestia. El movimiento repetitivo y bestial al que se removia continuamente mientras trataba de romper algo del brazo que lo sostenía por el cuello, los rugidos que escupia en la cara del insecto y la sangre que marchaban sus manos sólo acompañaba la impactante imagen. No se veía asustado, se veía furioso. Igris. Tusk. Mis sombras prestaron completa atención a mi llamado. Protejan a los cazadores. Avance hacia la hormiga sin mirar atrás a las sombras que se separaban de mis pies antes de romperse y formar las formas de mis soldados, sólo avance hacia el encuentro con el
insecto y el cazador que actuaba como como una bestia frente a un enemigo más fuerte. La hormiga me reconoció y soltó a Baek Yoon-Ho para encontrarse conmigo. Dio un golpe y levantó la tierra, mis ojos sólo pudieron seguir la forma blanca de una bestia que se negaba a retroceder y saltaba como un verdadero depredador a las espaldas de la hormiga, quien iba a filtrarse para atrápalo pero interrumpi al saotar al frente para golpearlo hacia otra dirección, Yoon-Ho se veía listo para seguirlo. Me acerqué a detenerlo ya sabiendo la diferencia de poder con sentirla, pero algo me hizo detenerme. Algo se sentía extraño, algo se sentía diferente en el cazador Yoon-Ho. Se volteó a verme un instante, y en sus ojos pude ver una respuesta. Ese no es el cazador Baek Yoon-Ho. _/\_/\_/\_/\_/\_
Mis soldados se dispersaron hacia todas direcciones una vez mate al insecto y volví para revisar a los heridos, para buscar el cuerpo de Byung. Parecía ser la única opción que tenía en estos momentos que con la gravedad de las heridas de Cha Hae-In se volvía critico. Mis pociones no podían hacer nada y no tenía habilidades curativas conmigo. Además de preocuparme de tener un ojo sobre el cuerpo del cazador Yoon-Ho quien parecía inconsciente estando consciente, sentado a un lado, solo y evitando la mirada de todos, pero ya no en su forma de bestia. Había respondido mansamente las preguntas del cazador Ma pero no habia apartado la mirada del suelo, parecía que los cazadores no podían cerrar la idea del cazador Baek Yoon-Ho actuando como una bestia. Uno de mis orcos traía el cuerpo de Byung Gyu en sus brazos de forma suave, camino todo el trayecto hasta mi y lo dejó a mis pies. El abdomente estaba perforado y le faltaba la cabeza, la sombra aún extraíble. Observe en mi periferia la reacción de Yoon-Ho, no puedo culparlo por haber actuado de esa forma con lo que probablemente observo que le hacían a su amigo sin poder hacer nada contra una fuerza mayor a la suya. No es como si no lo hubiera visto moverse puesto que era más rápido, pero Yoon-Ho se transformó en su forma bestia y recorrió la pequeña distancia hasta el cuerpo de Byung Gyu en un instante, asustando a quienes miraban. No esperaba ese tipo de reacción, pero definitivamente se sintió como algo natural. Comenzó a extender los diente y a gruñir, a nadie más que a mi. No pude evitar sentir lástima por él, humano o bestia, ese debía ser lo peor. Alzaba su mana en punta y en abrumadoras cantidades, parecía pensar o saber que podría estar pensando en hacer con el cuerpo de Byung-Gyu, o algo más. Pero no había tiempo, el estado de la cazadora Cha estaba empeorando cada vez más, cada vez más rápido, a este paso podría tener más oportunidades de volverse una sombra. Iron. Distraelo. El cuerpo de Iron se alzó a mi izquierda y luego se acerco a Yoon-Ho a zancanadas con su escudo frente a él, bruto pero con algo de astucia, muy bien. Yoon-Ho, o mejor dicho la bestia dentro de él, salto al frente presa de la furia ante un ataque al cuerpo que protegía y corrió hacia Iron, quien estratégicamente comenzó a retroceder para alejarlo. Tome mi oportunidad y comencé a probar mi suerte. Surje. Parecía no querer funcionar de buenas a primeras, pero tengo dos oportunidades, así que voy a necesitar que copeere. Surge. Y puedo ser muy terco, porque necesitamos que esto funcione o no sólo habria una muerte. Surge. Las sombras se arremolinearon antre ellas y con el cuerpo del cazador, antes de que un brazo negro y repleto de armadura cruzara desde el centro del cuerpo en el suelo. Un brazo, luego dos, luego asomó una cabeza encapuchada antes de impulsarce y sacar todo su abdomen y sus piernas. El cazador Min Byung-Gyu en todo su esplendor, con su libro bajo su brazo. Cuando comenzó a avanzar sin que le dijera nada hacia la cazadora Cha, escuche los ruidos de la batalla de Iron contra Baek Yoon-Ho terminar de repente. Iron se retiró ante mi pensamiento, y Yoon-Ho comenzó a avanzar hacia el grupo de cazadores de nuevo. La forma de bestia no se fue, pero eso no impidió que sus expresiones no fueran visibles, estaba confundido y sorprendido, pero también había dolor allí. Min Byung-Gyu curo a la cazadora Cha Hae-In en instantes y luego se volvió, a comparación de la mayoría de mis sombras, se veía relajado aún muerto, tranquilo, avanzó hacia Baek Yoon-Ho, quien quedó estático en su sitio. Byung-Gyu se detuvo frente a Yoon-Ho y extendió la mano que no sostenía el libro que cargaba, lo dejó suavemente sobre el hocico de la bestia de Yoon-Ho, eso me sorprendió. ¿Qué clase de gesto..? La mano de Byung-Gyu froto el hocico y luego la cabeza, como si estuviera clamando a algún animal asustado. Sorprendentemente la forma de bestia de Yoon-Ho lentamente comenzó a retroceder, hasta que quedó en su forma humana y Byung-Gyu acariciaba un
cabello rojizo en lugar de uno plateado. Baek Yoon-Ho se veía consternado, hasta que algo cambió en su rostro con el pasar de los segundos, quizás el cazador Byung-Gyu le dijo algo, aunque parecía no hablar, pero Yoon-Ho se veía un poco mejor. Sólo un poco. Hasta que hablo, y apenas se detectaba el dolor mal escondido. - A Byung nunca le gusto pelear, y se que es muy fuerte y un exelente aliado, pero no lo obligues a pelear. - Sabía que las palabras fueron para mi aunque no apartó la mirada de Byung-Gyu, quien ahora tenía su mano en la mejilla de Yoon-Ho. - No lo obligues a hacer algo que jamás le gusto. Apenas pude sonreír al sentir la empatía de la situación. - ¿Cancelar invocación? - - Si/No - (Al final el loco si era yo)
- ¡Despierta Dame-Tsuna! Un Reborn de apariencia ya adulta, entró a la habitación del pequeño castaño, azotando la puerta y saltando con dirección a la cama, para caerle encima con una patada al ahora oficialmente Décimo Vongola. Pero le extrañó al caer el no hallar a nadie sobre ésta. Giró su cabeza hacia el lado derecho de la ahora enorme cama y observó que en ese lugar se encontraba el Cielo el cual parece haber aterrizado con brazos y piernas flexionados como un gato. Tsuna giró la cabeza demostrando unas ojeras y unos ojos saltones hacia arriba observando con algo de miedo a su aún tutor encontrando que esté estaba formando una sonrisa, demasiado fuera de la zona en la que él calificaba como tranquila. Con su intuición gritándole "peligro" se levantó del suelo rápidamente esquivando justo una bala que impactó en su antiguo lugar en el suelo y corriendo hacia el baño de su ya hacía bastante tiempo habitación el cual estaba conectado a ésta. De esa forma se refugio para prepararse no pudiendo ser una de esas personas contadas y recontadas cabe recalcar que pudieron ver la sonrisa de orgullo del Hitman por los progresos acelerados del castaño. -*-+-*- Estaba bien, muy bien, no le importaba completar papeleo apenas se levantaba. Lagrimeaba al llegar a su oficina y ser recibido sólo por las montañas nuevas de papeleo diario acopladas recientemente por su amable tutor nada más hacían unos quince minutos. Se adentro en la habitación cerrando la puerta con seguro luego de ingresar para que nadie le molestara, además de que no tenía ninguna otra tarea además del papeleo durante lo que le quedaba de la semana. Soltó un suspiro profundo. Pero fuera de ello no se quejaba pues estaba acostumbrado. Habían sido cinco años desde que terminó su quizá no tan tranquila vida de secundaria y cuatro más de que estaba en posición de Décimo Vongola. Desde que había entrado en ello su vida se basaba en completar papeleo mayormente provocado por sus guardianes, detener peleas entre sus alocados guardianes y muy pocas veces hasta el momento pelear contra otras familias que no eran aliadas. Definitivamente gracias al castaño muchas cosas habían cambiado en Vongola. Pero agradece que al menos los últimos meses habían sido tranquilos. Ah, le parecía mentira esa paz. Pero sabía que todo eso tarde o temprano se terminaría como también sabía que sus guardianes no podrían tener un desayuno en paz. Por lo que en cualquier momento- Toc Toc - Décimo - Sama, sus guardianes de nuevo. Su cabeza cayó ligeramente sobre su hombro izquierdo al escuchar la suave voz de una las sirvientas de la mansión que se había encargado de avisarle lo que sucedía todos los días y que él debía de parar. - ¡Voy! Con lo recién dicho escuchó a la muchacha marcharse, por lo tanto se colocó de pie luego de suspirar por sexta vez en la mañana en lo que llevaba despierto y rodeando su escritorio se encaminó hacia la puerta quitando el seguro de la misma. Ah, su hiper intuición le decía que sería un día muy largo y con un par de sorpresas de por medio. +*+*+ Se había asomado apenas por el marco de la puerta y de inmediato tuvo que agacharse para esquivar una silla que impactó contra la pared del pasillo. Se enderezo y abrió sus ojos observando el lugar. Ah, si bien no tenía peleas con ninguna familia lo cual agradece, ese desastre y zona de guerra creada por sus guardianes lo reemplaza. La habitación estaba casi irreconocible y ello realmente lo ponía de mal humor. Una pequeña vena se asomo en su frente. Y tras ello se hizo notar sin ver a quien considera un padre asomarse por detrás de él. - Basta Oh, esa simple palabra bastó para que el ensordecedor ruido de explosiones y armas chocando se detuviera. ¿Quién pensaría que tan pequeño ser impondría tanto respeto? Esbozó una sonrisa que todos sabían expresaba todo menos alegría. - Recojan y terminen de desayunar, no le generen más problemas al personal. Tras ello todos se pusieron de inmediato a recoger las sillas y el resto de los utensilios que habían tirado por sus peleas, incluidos Niebla y Nube. No por nada su Cielo era hijo del hitman número uno del mundo quien en esos momentos esbozaba una sonrisa orgullosa por los logros de quien años atrás llamaba Dame por ser torpe y ahora era solo por molestarlo, ese niño cuando se enfadaba era peor que el mismo diablo. - ¡Yoshi! Oh, su intuición no lo engañaba. - ¡Xanxus! Qué bueno verte bien. El castaño ahora se encontraba sonriendo hacia afuera del comedor, se había girado recibiendo con una enorme sonrisa a sus invitados. Inesperados. - ¡Pequeño príncipe! Lussuria, madre de Varia se había lanzado sobre el pequeño Cielo interrumpiendo el casi próximo saludo con el jefe de los recién llegados, con sus brazos abiertos para estrujarlo en un abrazo con el cariño que solo una madre podría darle. Belphegor sonreía recién cruzando el pasillo llegando de la sala que conectaba con la puerta de entrada. - Yoshi. Fue lo que soltó el príncipe rubio en forma de saludo. Levi solo entró en el lugar en silencio realizando un gesto con sus manos en señal de saludo hacia el castaño. Viper se asomó casi flotando desde detrás del que había entrado antes y con una pequeña sonrisa y un asentimiento de cabeza saludo al querido Cielo Vongola. Un adolescente de cabello verde y un sombrero de rana se asomó con un rostro algo cansado acercándose hasta el ahora libre Tsunayoshi para abrazarse a él y recargarse para descansar siendo sujetado por el contrario con una sonrisa amable y cariñosa. Y por último, antes de que el castaño amable se preocupara apareció desde la puerta una espada volando rápidamente dirigida al Décimo, la cual fue esquivada y apartada de posibles víctimas por el mismo en cuestión de segundos para que no dañara a nadie. El adorado Yoshi conocía bien al portador de la misma, caso por el cual los recién llegados habían sacado sus armas y los guardianes quienes minutos antes se encontraban desayunando habían aparecido por la puerta apuntando igualmente a la entrada rodeando en un círculo al castaño como si fueran perros protectores. - ¡Voooooooooos! ¡Príncipe! Tiempo sin vernos. - ¡Squalo! Takeshi se le adelantó al Cielo yendo a recibir con un cariñoso abrazo al asesino quien solo le devolvió reproches sobre su manejo de la espada. Olvidando el falso ataque hacia el castaño. Dejando volver, por muy raro que sonase, a la tranquilidad inicial. - ¡Oh, cierto! ¡Los regalos! - Grito de repente con emoción la madre de Varia antes de salir por la misma puerta por la que había ingresado momentos antes. *+*+* - ¿¡Qué tú quieres qué yo qué!? Oh, lo único que molesto siempre al pequeño Cielo fue su propia apariencia. Porque aún con sus veinticinco años aparentaba aún ser un adolescente y en muchas ocasiones lo confunden con una chica. Sólo le faltaba el pelo largo y ya. En muchas reuniones o no le tomaban en serio como jefe de Vongola, lo cual era arreglado por sus guardianes incontestablemente celosos o se le insinuaban con un matrimonio en plan de una alianza lo cual era tratado personalmente por su padre. Y lo que Reborn le estaba diciendo que llevaría a cabo venía de la mano con ese asunto. Su apariencia. Ugh. - Dame - Tsuna, no tienes elección en ésto ya está todo aclarado y tu agenda ya tiene un espacio arreglado para que puedas asistir. Hay Dios, se estaba por morir de un ataque nervioso. ¿Por qué no se lo tragaba la tierra? Se había tardado muy poco tiempo en entender lo que Reborn le estaba mostrando. ¿Una academia para héroes jóvenes? Le pareció un poco extraño al principio pero luego pensó un poco en su familia y terminó aceptando para sí que ya había visto de todo. Pero luego su padre le dijo algo que para él no encajaba, tiene veinticinco años, amigos y familia en la mafia que cuidar ¿Para que quería que él entrara a esa academia? Además, cuando quiso oponerse le salió con el "Tu apariencia es la carta bajo la manga". Quedó blanco como papel luego de escuchar el "Nos vamos a Japón mañana, estate despierto temprano". Además, tenía que ir a Japón para asistir. ¿Qué acaso estaba maldecido o algo? Iba a entrar en pánico, pero luego ya no supo qué hacer cuando se enteró de que sus guardianes venían con el. - "Los guardianes siempre siguen a su jefe". Y el asunto iba a peor, pensando en lo deformadas que estaban después de varios años las actitudes de sus guardianes. - Ah, quiero llorar. - ¡No llore Décimo! ¡Yo lo protegeré de todo mal! Mire a Gokudera, el cual sonreía deslumbrante, pero no supe si enterrarme aquí en Italia o pedirle a Byakuran que me pasara a otra dimensión. Aunque, aquello enfadaría a mi padre, sacando su aterrador y espartano carácter y no quiero, ni tengo los ánimos para soportar ahora. Dios, si estás ahí arriba, por favor reza por mi. Estoy condenado. +#%&*&%#+ - No puedo decepcionarlos. Tengo que seguir trabajando duro para no decepcionar a All Might, a mi madre, ni sus expectativas que tienen sobre mi. Por ello ¡Lo daré todo en el examen de admisión! ¡Demostrare que puedo ser bueno si lo intentó! ¡Demostrare que sus esperanzas no fueron en vano! ¡Sí!, ¡Definitivamente me convertiré en el mejor héroe! Ya que soñar siempre fue de héroes. _&_&_&_ Quisiera saber la verdadera razón detrás de todo esto, por la que tengo que estar aquí. Pero, ni siquiera Reborn quiere decirme. Antes de tomar el vuelo a Japón, obviamente que el privado a orden de mi padre, Xanxus me explico la razón de su llegar inesperado a la mansión. No era de extrañar que llegan sin avisar y cuando se les cantara, sino que el que tuvieran un motivo. - "El viejo me ordenó, que cuidara tu mansión mientras no estabas, me resistí pero ya sabes, Yoshi, él es terco." Habíamos ido a mi despacho, ya que él solo actuaba tranquilo cuando estábamos en la tan esperada por ambos, paz y tranquilidad. Sin papeleos y sin griteríos de por medio. No me molestaba ese hecho, el que se quedarán mientras yo me iba, me preocupan ellos, no la mansión. Somos constantemente atacados, con ello lo resumo todo. Aunque creo que le gusto ese simple hecho más que molestarlo, por lo que supongo que está bien con ello. Pero no puedo evitar estar preocupado. *+#+* Doce horas y algo de viaje de Italia a Japón. Me alegra que luego de unas palabras mis guardianes se hayan comportado en el viaje. Otro detalle interesante era que ellos tampoco aparentan sus edades, pero aún así se ven de varios años por sobre mi. Por ello es que es una academia a donde debemos ir, una secundaria. De eso solamente consto la explicación de Reborn, de que "aún parezco un niño". Me duele la espalda, no me gusta viajar en avión. *&+&* Dios, ya que nadie lo hará, por favor reza por mi. El examen escrito, a pesar de que respondí todas las preguntas cuyas respuestas Reborn me hizo aprender en el tiempo que duró el vuelo para llegar, me había sacado un nerviosismo. Que se manifestó aún más al observar el lugar donde sería y me explicaron, el examen práctico. Jesús, mis entrañas se quieren morir. Y yo me quiero ir. No es como si no hubiera estado ya en muchas batallas. Lo que sucede es que todos los participantes dan miedo. Me recuerdan a cuando estuve en la secundaria. Rodeado de matones y profesores que me llamaban "Dame - Tsuna" y me humillaban fácilmente. Y mis guardianes están en otro bloque o algo así me había dicho Reborn. Estoy solo y asustado. Aunque, no es como si no lo hubiera estado nunca. Aún así.. No quiero estar en este lugar. Incluso antes de entrar Reborn me advirtió, amenazó, que si me llegaba a quitar mis guantes y se llegaba a ver el anillo de Vongola, ya no sabría ni mi nombre de la paliza que me daría. Tengo miedo. No quiero estar en este lugar. Tengo veinticinco años, no tengo porque estar en una academia. No quiero morir a manos de mi padre, pero tampoco quiero estar en este sitio. Giré a punto de llorar hacia la enorme puerta, a la cual le estaba dando la espalda, notando de inmediato que está ya se encontraba abierta y ya no había nadie además de mi delante de ella. - ¡Vamos Héroe, apresúrate! Un hombre a lo alto me gritó al parecer emocionado, incitando a que corriera hacia la prueba. Por ello comencé a trotar para adentrarme en la prueba que daría inicio de mi infierno. Mamá, sálvame. #$&*&$# ¿Esta es la forma en que miden quién puede ser apto para ser un héroe? Esto es demasiada destrucción para que sean acciones de héroes. Observé todo mi alrededor denotando ante mis ojos la destrucción que me rodea. ¿Es alrededor del mundo que hay Héroes que se educan en este lugar? Todo esto es demasiado infantil para los adultos. Y mucha responsabilidad para unos niños de tan sólo unos quince años. No puedo simplemente quedarme quieto observando esta clase de situaciones mientras unos niños están en posibles problemas. No me importa si alguien me odia luego pero no puedo aún creer que unos "Héroes profesionales" preparen todo esto para unos niños. No lo puedo aceptar, mucho menos al recordar a ese enorme robot que mencionaron al terminar el examen escrito, no vale ningún punto y.. Es muy peligroso. Ajuste mis guantes contra la manga de mi buzo y proseguí a buscar en el bolsillo de mi pantalón la pequeña botellita que siempre llevo conmigo y que contiene mis píldoras. Aún estoy entrenando para dejar de necesitarlas, aunque Reborn me dijo que aquello sería imposible. Dejé una sobre mi mano derecha y guarde nuevamente el frasco en mi bolsillo. Comencé a caminar a la par en que la tomaba. No permitiré que unos niños terminan mal por culpa de unos infantiles adultos. En mi frente se iluminó una fuerte llamarada anaranjada. Mis ojos se fijaron y mis guantes cambiaron se iluminaron a la vez. Mis palmas apuntaron hacia el suelo y me eleve rápidamente en el aire. Hora de buscar una solución. #$&^&$# Destrozos, destrozos y más destrozos. Los niños eran máquinas de destrucción, aunque sabía que si alguno de ellos llegaba a estar en peligro el resto lo ayudaría. Eso es lo que pasaría. ..¿Verdad? - Point Break Space Juntó sus manos en un pequeño y silencioso rezó desde el aire, desde el cual comenzó a congelar todo a su alrededor a una velocidad abrumadora, cubriendo de inmediato al enorme robot que se encontraba frente a él y había intentado aplastar a un grupo numeroso de los adolescentes que estaban en entrenamiento. Todo aquello con un ataque que había perfeccionado y mejorado con sus, y desde sus primeros, años de jefe. Su "profesión" lo mantenía atado a los deberes y los papeles, y el mejorar en el combate de armas a los cuales no les llevaba mucho el apunte que digamos, porque era mejor en los enfrentamientos a manos desnudas, el mejor podría decirse. El robot quedó congelado en el tiempo como una escultura en exposición y la cual en el menor gesto o brisa comenzó a caer de espaldas a las frías y despobladas calles. Generando un enorme alboroto a su paso. Al cual el castaño no tuvo y no le dio tiempo de importancia puesto que descendió del aire rápidamente y fue preso de la preocupación a ver a los estudiantes petrificados, para asegurarse de que no tuvieran ninguna herida, por más pequeña que fuera. Demasiado abrumador. #$*^*$# En alguno de los otros puntos del enorme campus, en donde más adolescentes que se quieren volver héroes están tomando el examen práctico. En uno de todos esos bloques de exámenes, pero alejado del primero en donde se encuentra el camuflado jefe de Vongola, la escena no es muy bonita que digamos. Un niño asustado y shockeado, mientras el resto corre despavoridos como una manada de animales asustados, ésta observando la gran amenaza que simboliza aquella cosa. Estaba asustado, aterrado y se quedaba corto con esas palabras. Repasaba por su mente todas las cosas que lo habían impulsado a llegar allí. Su madre, su héroe, sus sueños. Quedaba poco decir que seguía aterrado al estar frente a aquella abominable bestia. Por ello fue que recordó justo en ese momento lo que habían dicho en el examen escrito. "- No es necesario combatirlo, no vale ningún punto" Y como una luz le llegó a la mente que no tenía ningún punto ganado. Por lo tanto rápidamente se armó de valor y emprendió media vuelta hasta que escuchó un quejido cercano. Observó sólo un poco por sobre su hombro. Observando a una conocida castaña que había sido amable con él. Elevó un nivel más sus ojos admirando a aquella máquina que estaba por dar un paso más. Para aplastar a aquella pobre persona. Por lo que su mente no pensó más. Ni en los puntos, ni en el miedo, ni en huir. Tomó impulso con sus piernas partiendo el aire y esforzó su brazo sólo pensando en salvar a aquella persona. Porque esa era la esencia de un héroe. El que su cuerpo se moviera inconscientemente al ver a las personas en peligro. - SMASH - #*&$^$&*# El tiempo se había terminado. Lo sabía por aquella bocina y aquel grito que anunciaba el final del examen. No había encontrado para su alivio a ningún herido y eso lo dejaba estar relajado. Suspiro observando hacia todas direcciones, detectando de inmediato muchas de esas miradas extrañas sobre su persona. Sintió un frío recorrerlo repentinamente, lo cual lo estremeció de pies a cabeza. Esa no era buena señal. Aún con sus llamas prendidas realizó un movimiento extraño para los ojos curiosos y sorprendidos de los alumnos. Se elevó en el aire esquivando algún objeto pequeño y rápido que pasó por donde antes estaba el castaño, realizando un ruido que partió el aire y de paso sus tímpanos. La gran mayoría tapó sus oídos ante el ensordecedor y doloroso sonido. Menos el que se encontraba en el aire siendo sostenido por las llamas de sus guantes, el cual en segundos enfureció su mirada tranquila hacia el sitio del que había salido el objeto. Ya sabiendo de parte de quién era. Reborn. Volvió al suelo de un golpe seco aterrizando sobre ambos pies con perfecto equilibrio y sin más tomó marcha hacia donde era la salida del examen y en donde el de patillas se encontraba. El seño del Cielo se endureció al localizar a una gran cantidad de metros a su tutor. ¿¡Qué acaso era un inepto o qué!? ¿¡Cómo se le ocurría atacarle con tantos niños alrededor!? ¡Podría haber herido a alguno! ¡Engreído y tonto Hitman! ¥₩%¤%₩£ - ¿¡Que acaso no te das cuenta de lo que pudo haber pasado!? - El castaño reclamaba a un peli negro que se encontraba en un sillón limitándose a "escucharlo" y tomar su expreso. Enfureciendo a un muy peligroso Cielo. Pero, pasando de ese hecho, simplemente pensó en su propio enfado ocasionado por su propia poca paciencia. Sintiendo estallar aquella vena en su frente. Pero al elevar su mirada furiosa con su hijo, muy en el fondo se arrepintió. El castaño se encontraba de brazos cruzados con los ojos cerrados y una sonrisa que no era de felicidad. Incluso Natsu se encontraba transformado por el peligro que sentía. El rostro del castaño no estaba fruncido, sino que se le veía bastante apacible, claramente para quien no lo conociera. O no conociera esa expresión. Tenía a León entre los dedos de su mano derecha, y tragando disimuladamente, ocultando su rostro con su sombrero utilizando su otra mano. - No tienes porque preocuparte - Soltó con voz normal y relajada. - Nadie salió herido y por mi parte no creo que vuelva a suceder. León se disparó sólo, lo sintió en su mano, pero al elevar su rostro se encontró con que el pequeño frente a él tenía en su mano derecha la bala disparada. Esté observó unos momentos el objeto en su mano con indiferencia y pasó a observarlo a él. - Eso espero. Fueron las cortas palabras sentenciadas como advertencia. Antes de pegar media vuelta y salir de la enorme habitación, dejando suspirar a un peli negro. Te he entrenado bien, pero eso es exagerar. #*₩~₩*# Ahora, sólo hacía falta esperar. Debía esperar para saber si quedaría en esa academia o no. Era demasiado tonto todo ese asunto. Él está allí, atrasando planes y papeleo, por lo que era un simple capricho del Hitman. Porque y aunque sonara loco prefería estar haciendo papeleo en su oficina, en lugar de estar en ese sitio, un hotel cabe aclarar, esperando una respuesta para esa sarta de hechos irracionales. Era la Mafia ¡Por dios! ¿Eh intentaban meterse entre heroes? Su padre estaba chiflado por querer planear todo aquéllo. Y él mismo estaba frito. Sus guardianes ya se habían retirado a sus habitaciones, luego por supuesto de contarle que tal les había ido. Con algunas risas, chistes, gritos, Extremos, Kufufufus y Kamikorosus, por todos lados, hasta que lo escucharon bostezar y se largaron sin miramientos y sin nada más que decir. Ahora, muerto de sueño esperaba una postal, quizás. Si tutor estaba dormido y él sólo sufría la espera. Hasta que.. Tocaron la puerta y dejaron un paquete. Hora de la verdad. _&_&_&_&_ ' -..Estimamos a Sawada Tsunayoshi, que fue aceptado en Yuuei, al haber aprobado ambos exámenes..-' Y ya no pudo leer más porque indiferentemente de la edad que tuviera se había desmayado tras leer la carta. ¥₩¤~¤₩¥ - ¡Izu-Izu-Izuku! La mujer mayor corrió hacia su hijo a tropezones con una carta en manos y los nervios a punto de comerla viva en la entrada de la casa. El mencionado tomó la carta y corrió a esconderse en la privacidad de su habitación. Con su madre esperando en el pasillo de la parte de afuera de su habitación, respiró profundo luego de haber estado contemplando un rato la carta en su escritorio, rompiendo el papel de una buena vez. Era hora de enfrentar su destino. Así esté fuera capaz de condenarlo. #*₩%~%₩*# - ¡Cómo se esperaba del Juudaime! - Su mano derecha gritaba a los cuatro vientos, y observando con ojos brillantes, por el hecho de que había sido aceptado en esa Academia De Héroes. - ¡Ningún inepto siquiera podría rechazar la grandeza del Juudaime! Quería huir de allí, pero estaban todos sus guardianes, incluso su Niebla Mayor que se encontraba cerca pero que nadie además que él y su Niebla Menor lo sentían, ya que había dicho que se marchaba porque aquello le parecía aburrido y nadie dejaría que se escapará a esas alturas. - ¿Qué es lo que sigue en el plan, Sawada? - Habló sonriente Ryohei, manteniéndose calmado desde que nos habíamos reunido para comunicar los resultados de los exámenes. Maldito Reborn, se había quedado a dormir en el hotel como el demonio que es, pasando a obligarnos a asistir a las clases de héroes. Observé a mi energético Sol y no pude evitar suspirar rendido, que fuera lo que Reborn quisiera. - Mezclarse con los demás chicos de la Academia. - Explique cansado y sintiendo un poco de enojo al recordar el examen apretando el puente de mi nariz, y a los niños peleando con los robots. - Deberemos mantener la guardia alta y no llamar mucho la atención. - Continué, teniendo la atención de todos mis Elementos sobre mi. - No se para que Reborn nos trajo y tampoco porque quiere que nos mezclemos con héroes pero manténganse alerta y tengan cuidado, no creo que simplemente sea para divertirse. Advertí serio, recibiendo asentimientos de que estaban de acuerdo de parte de todos los presentes. Sólo quedaba el pequeño inconveniente de que sus guardianes no entraban en los uniformes escolares, excepto su Pequeña Niebla y desgraciadamente él mismo. Habían tenido, todos ellos, que vestir las camisas y pantalones negros de los trajes que diariamente suelen usar para las misiones, hasta que les consiguiera uniformes a la medida. Así que sólo Chrome y él llevaban los uniformes de estudiante. No sabía qué demonios había hecho su padre para que vieran a sus guardianes ¡como adolescentes! Los que los aceptaron o estaban ciegos o eran tontos. Porque se les veía la madurez, hasta en sus auras. Eran demasiado grandes y a comparación de él, ellos sí se veían de sus edades, incluso su Niebla Menor se veía como toda una mujer. Él parecía un simple niño entre adultos. Era deprimente saberlo. Pero tenía que ir dejando aquéllo de lado. Era hora de enfrentar las primeras clases, en su primer día. Hay Dios, si estás ahí apiadate de mi alma. ¥₩£~£₩¥ Al parecer había dos clases del departamento de héroes, luego sólo habían una o dos en el resto de las especialidades. Porque seguramente no todos aprobaban el examen de admisión, por lo que terminaban entrando en cualquiera de los otros departamentos. Por algo era una escuela tan grande. Se escuchaba mucho barullo y noticias por todos lados de que era el primer año que se veía obligado a tener tres clases en el heroico. Era impropio de UA. Pero era sorprendente que hubieran tantos aprobados en el examen de admisión. Cuando la mayoría de veces eran menos de lo esperado los que eran aceptados. ₩¤%~|~%¤₩ Primero 1 - L Tercera y recientemente agregada clase del departamento de héroes. Por culpa de ellos. Eso lo desanimaba un poco, sería raro que no llamarán la atención por provocar que la escuela incluyera una nueva clase. Allí la clase no era muy extensa en cuanto a los alumnos ya que sólo eran siete. Eso era extraño. ¿Agregar una clase más sólo para siete alumnos? Pero bueno en UA no se podía esperar menos, no con su flexibilidad hacia los alumnos. Esa mañana había sido bastante revoltosa el verse obligados sus guardianes a convivir en un departamento algo pequeño, pero no permanente. Si ya de por sí peleaban en la mansión. Ya que su revoltoso Sol, a pesar de ser un adulto, seguía lleno de energías al despertar. Y su Nube no solía tener la maña de querer escuchar gritos apenas saliera el sol. Menos mal y su Niebla mayor no estaba allí. Por ello tuvo que intervenir y además apurarlos para distraerse con que llegaron tarde. Había sido una buena excusa. Nuestro castaño y sus elementos a penas llegaron a la entrada no pudieron evitar el tener el primer pensamiento grupal acerca de la Academia el cual era que el lugar era muy colorido y llamativo, además de grande. - Tsuna - Nii. - La voz repentina de Lambo me hizo voltear, encontrandolo a unos cuantos pasos detrás de mí, mientras los demás estaban ya delante de nosotros pero se detuvieron a esperarnos. Me volví en mis pasos y me coloqué frente a él. - ¿Qué sucede, Lambo? - Fue mi suave pregunta junto con una sonrisa, intentando que dejara de temblar acariciando lentamente uno de sus brazos ya que me sobrepasaba en altura desde hacía un tiempo y no llegaba a su cabeza. - No quiero.. Entrar.. - Fueron sus palabras en tono bajo mientras enredaba sus dedos nervioso y se encogía de hombros. - Tengo miedo.. No sé en qué pensaba Reborn al mandarnos aquí.. Pero no me gusta.. - No pude evitar sonreír enternecido, por qué mi ya no tan pequeño Rayo seguía siendo algo tímido, pequeñas lágrimas se asomaban en sus ojos y no se animaba a observar otro lugar más que sus manos. - Tranquilo, estamos todos juntos en esto. - Le ofrecí señalando a los demás de los cuales sólo Hibari y Gokudera no sonreían. - Todo saldrá bien, pequeño Lambo. - Si, escucha las palabras del Juudaime ya que tiene razón. - Gritó histérico la Tormenta a la distancia, antes de medio amenazarla. - ¡Así que ya deja de llorar, vaca estúpida! - ¿¡A quién llamas vaca estúpida, Bacadera!? - Devolvió el insulto, luego de secarse las lágrimas y comenzar a acercarse al resto del grupo de forma enérgica. - ¡Pues a ti, vaca estúpida!, ¿¡Y a quién diablos llamas Bacadera!? - Grito de vuelta el peliplata que tenía el cabello algo largo atado en una coleta. - ¡Ya compórtense!, O los morderé hasta la muerte. - Hibari habló fuerte a punto de sacar sus tonfas. Y fue ese momento en el que entendí que debía intervenir o algo malo pasaría. - Ya chicos, ¡Chicos! ¤$&^*^&$¤ Bien, se encontraban frente a una enorme puerta. Y cuando digo que es enorme.. - ¿¡Para qué diablos es tan grande!? - ¡Yo creo que es extrema! - Ma, ma, tranquilos, tranquilos. Si no fuera por el enorme 1L, que se leía en la puerta me hubiera devuelto por donde vine. Necesito tranquilidad y mucha, mucha suerte. #&^$^ Sentados en sus lugares, optando por simplemente ocupar los primeros tres bancos de las dos hileras que estaban junto a las ventanas, esperaban a quien sería su tutor de curso, suponía Tsuna. Todos se mantenían sentados de forma recta y en silencio. Habían trabajado para la mafia, para su Jefe allí presente. Sabían cómo comportarse. Luego de esperar unos minutos la puerta del salón fue abierta de forma brusca y un grito se abrió paso desde ella. Lo cual descolocó al castaño, provocó gracia en el pelinegro que portaba una cicatriz en su rostro, enojo a un peliplata y a un demonio de la disciplina, avergonzó a una mujer, emocionó a un boxeador y sorprendió a un adolescente de cabellos alborotados. - ¡Hello, everyone!, ¡I'm a Present Mic!, - El sujeto hablaba en inglés y parecía un completo descontrol andante, tal parecía que era el que había estado en el examen escrito y al único que le parecía agradable del todo su entusiasmo parecía ser a Ryohei. - ¡Seré su Tutor de curso, así que cualquier pregunta o consulta pueden ser respondidas for me! Tal parecía que si podía hablar en español. Una pequeña gota cruzó el rostro del castaño. - ¡Me agrada señor Mic, al extremo! - Mi Sol no pudo evitar saltar de su asiento y ponerse de pie alzando uno de sus brazos al cielo con el puño apretado, emocionado. - ¡Ese es el espíritu, Kid! - Sí, sin dudas el Cielo supo que desde ese momento las cosas tomarían rumbos extraños. Muy extraños. - ¿Hay algún salón de disciplina? - El castaño no pudo evitar suspirar cansado. Su Nube se había tardado un poco en preguntar aquello. - ¡No lo necesitamos, My friend!, ¡Ya que la Academia es muy estricta en cuanto a la entrada de los alumnos y su disciplina! - El pelinegro sólo suspiró y volvió a guardar silencio, aún de brazos cruzados. - ¿Y no hay clubs de deportes? - No pudo evitar preguntar la Lluvia sin dejar de sonreír al levantar la mano. - ¡No los hay, ya que las clases y los entrenamientos de dobles turnos no dejan espacio para ello! - Siguió aclarando sin dejar de mantener un tono fuerte y constante de voz. - Que pena. - Volvió a su lugar el pelinegro estirando sus brazos hasta detrás de su cabeza sin dejar su sonrisa relajada. - ¿Alguna otra pregunta? - Todos en el lugar mantuvieron silencio sin dejar de observar. - Bien, ¡Si más adelante tienen dudas, ya saben a quién preguntar! - Y sin más tomó un rumbo de clase, sólo un poco más normal, comenzando por tomar la asistencia, notando que un alumno faltaba. ¤#$^*^$#¤ Las cosas tomaron un rumbo algo más extraño. Nos dio unas planillas de horarios con cada una de las materias que tendríamos. Unas cuantas referencias de la institución, nos recomendó su programa de radio y nos llevó pasada una hora a un 'entrenamiento', en palabras suyas. Todo sucedía tan rápido que no podía evitar marearse. En los vestidores, donde tenían que cambiarse a unas ropas de gimnasia que proporcionaba la Academia, antes de ir al campo de deportes, no pudo evitar recargarse contra el que sería su casillero a partir de ahora, cuando apenas había logrado quitarse su ropa superior. Se sentía mareado y algo enojado aún por los recuerdos frescos del examen físico de admisión de hacía ya una semana. No se sentía completamente bien. - Tsunayoshi. - Una brazo fue apoyado en su espalda, terminando por rodear su abdomen sujetándolo, impidiendo que se desparramaba sobre el suelo. Volteó fatigado su cabeza y observo a quien se le había acercado. - ¿Te sientes mal, Tsunayoshi? - Preguntó el de cabellos negros, observando con sus negros y petrificantes ojos y usando un tono cifrado en el que denotaba preocupación hacia él. Apenas le sonrió tratando de calmarlo usando de apoyo los casilleros fríos aún frente a él. Estaba acostumbrado a tener bajones cuando estaba trabajando y creía firmemente que ese no era diferente. Sólo debía descansar un poco una vez llegará a casa. - Estoy bien, Kyoya. - Pronunció suave, no convenciendo del todo el otro quien de igual forma deshizo su agarre de manera lenta no queriendo soltarlo realmente y que volviera a caerse.. El más alto se alejó luego de ello para terminar de cambiarse, pero dando una que otra mirada de preocupación al castaño quien había vuelto a emprender la tarea de desvestirse y terminar de colocarse el traje de entrenamiento en su lugar. Para que luego de ambos estar ya preparados reunirse con el resto, quienes ya estaban listos y no habían presenciado tal acto, e ir todos juntos hacia el lugar de entrenamiento con toda tranquilidad. #*&$^$&*# Mientras tanto otro grupo se dirigía a los vestidores arrastrando los pies y respirando aliviados luego de tal presión, tanto física como mental de parte de su tutor. Quien para motivarlos en las pruebas había dicho que el peor calificado sería expulsado. Sí, definitivamente Izuku tenía suficiente de ello por ese día. Necesitaba descansar un día entero luego de eso. #¤^&*&^¤# - ¡Very good!, ¡Somos el último grupo, así que siéntase libres de liberar sus Quirks en las pruebas! - Todos estábamos en completo silencio, simplemente escuchando y manteniendolo igualmente luego de que terminará. - ¿Qué esperan?, ¡Que pase el primero! No nos había explicado que debíamos hacer exactamente, pero mi Sol comenzó a avanzar sin importarle la poca información. Era muy precavido pero seguía manteniendo algo de su espíritu competitivo. Solía competir algunas veces con él, tan sólo para verlo sonreír. - ¡Muy bien, Sasagawa!, ¡Lanza la bola con todo tu poder! - Y allí comenzó todo un espectáculo lanzando por mis Elementos. No podía evitar sentirme más cansado cada vez. _&_&_&_&_ No podía evitar apretar sus dedos de los nervios cada vez que uno de sus guardianes lanzaba. En especial cuando habían llegado los turnos de Hibari y Yamamoto, los últimos en hacerlo. Ellos dos por poco y le dan un infarto. Pero bueno al menos ya podía esperarse de antemano lo que pasaría. Hacía años que vivían y trabajaban en la misma casa, que no lo era, y trabajaban en el mismo trabajo, trabajaban para él. Recordaba cada uno de los tiros, ya que por el bien de las instalaciones y cualquier persona que podría estar dando vueltas a esas horas por el perímetro, los estaba persiguiendo con la mirada, atento a cualquier cosa fuera de la zona tranquila. A pesar de que su tutor les había dicho de que eran el último grupo allí. Su Sol lo había lanzado con su fuerza y emoción contenida y liberada al tope, creando una pequeña sacudida en el suelo. Provocando una grieta bajo suyo y que mis pies se tambalean, pero dentro de todo aquello pasaba desapercibido, cualquiera podría pensar que tenía superfuerza o algo parecido. Su Tormenta le siguió, haciendo explotar el tiro con una de sus dinamitas como si no fuera nada. Acaparando sorpresas en la expresión cambiante del profesor. Con ello pude soltar un suspiro, Gokudera sabía esconder el momento en que usaba sus explosivos, es un adulto sabe cómo expresarse. Su Rayo lo había lanzado con dos de sus dedos formando una especie de catapulta, utilizando un movimiento que se había inventado hacía un par de años y que generalmente utilizaba para pelear con Hayato, no era muy dañino y solo liberaba una pequeña carga eléctrica. Su Lluvia, ya que aún mantenía su amor por el deporte y tenía un muy buen brazo para tirar una bola, no utilizo nada más que sus manos y fijación en su mirada. Los recuerdos del pasado casi me tumban al suelo al verle tan sonriente luego de lanzar, al igual que en la secundaria. Luego su Nube que no mostró mucho interés, impregnó la bola con sus llamas de la Nube y la lanzó dando media vuelta sin mirar a donde iba, dejando que hiciera lo que quisiera. Y al final una de sus Nieblas quien tenía algo de vergüenza por el extraño uniforme pero lo ocultaba sin dificultad, sólo que yo aún podía notarlo. Sólo lanzó con su brazo la bola, no fue muy lejos pero paso unos cuantos metros, tenía buen brazo porque también entrenó su cuerpo con los años, pero no iría tan exageradamente lejos. Dejando los seis destrozado todo el medidor de tiros y si no tuviera al poder de gritar creo que también la garganta del profesor llegando muy lejos. Y tras todos ellos llegaba mi turno, no me sentía bien, y aunque sí me sintiera bien no querría hacerlo. Me tambaleaba y me temblaban las piernas, quería irme, y a pesar de eso no sabía porque. Hasta que habíamos llegado a la Academia me sentía bien, luego.. Todo empezó a distorsionarse un poco. Igualmente me hicieron pasar al frente tratando de disimular mi estado, dejándolo marcado como simplemente los nervios. Tome la bola que me ofrecieron y me concentré para intentar prender las llamas sin necesidad de tomar mis pastillas. Estuve unos minutos en silencio y con los ojos cerrados, sentía que estaba allí, potente, fuerte y furiosa como siempre, pero apenas y sentí la chispa que no encendió. Terminé por rendirme y tomar una de las píldoras del frasco de mi bolsillo, ante la mirada fija de mis guardianes y nuevo tutor, el cual no dijo nada. Sintiendo un poco flojo mi equilibrio lleve mi brazo hacia atrás tomando algo de aire y lanzando sin esperar más tiempo. No sé qué pasó luego porque sentí el golpe del suelo al recibirme y la oscuridad absoluta. #¤&*&¤# Abrí mis ojos con algo de esfuerzo, puesto que me sentía muy cansado y ese sueño no me había caído nada mal. Aunque me hubiera gustado seguir durmiendo no recordaba haberme ido a la cama, por ello no podía relajarme. Pude abrir mis ojos luego de forzarme a despegar los residuos que quedaban del cansancio de mi cuerpo y observar alrededor, el techo blanco fue lo primero que pude distinguir luego una ventana a mi izquierda y una cortina a mi derecha. No parecía nada fuera de una sala de enfermería normal, en una escuela. Pude suspirar tranquilo un momento. Hasta que a mi consciencia volvieron recuerdos de escenas no tan gratas del pasado. Quizás no tan pasado. Unas que me robaron la serenidad en mis facciones. Sólo pude apretar mis puños a cada lado de mi cuerpo y entrecerrar mis ojos. ¿Por qué ahora? Cuando mi mente estaba tan tranquila. Estoy cansado. #$&¤&$# Camine por los pasillos siguiendo mi intuición para encontrar los vestidores de hombres y las duchas. Luego de estar un rato en la que ya entendía era la enfermería decidí salir al ya no sentir dolor y al ver que nadie llegaba o algo parecido. Y ya me sentía mejor, ya no sentía la sensación extraña en mi cuerpo por lo que estaba bien simplemente irme, ¿Verdad? Aún mantenía sueño en mi sistema pero no era algo diferente de lo que estaba acostumbrado a lidiar. Camine descalzo por los pasillos al no encontrar nada para colocar en mis pies, siquiera mis zapatillas de entrenamiento. Pero bueno daba lo mismo, aún tenía las ropas de entrenamiento de las que nos proporcionaba la Academia, por lo que tenía inevitablemente el sudor del entrenamiento bailando entre el traje y su piel. Era realmente incómodo. Quería darse una ducha y está vez no era sólo para relajar su cuerpo. #$¤*¤$# El sol estaba terminando por esconderse y la escuela estaba algo silenciosa e iluminada con las luces, al igual que los vacíos pasillos. Mis queridos guardianes y familia no estaban a la vista, siquiera en los vestidores o el patio de entrenamiento. Por ello simplemente seguí con mi trayecto hacia las duchas en silencio. Eran adultos, no importaba que tanto sucediera ellos eran muy fuertes, al igual que sobreprotectores. No debía alarmarse, aún. En verdad necesitaba un alto para todos mis pensamientos. En los vestidores busque en mi casillero mi uniforme de la Academia, mis zapatillas, junto con una toalla y me encamine a las duchas luego de cerrar despacio el casillero. Mis pasos descalzos eran silenciosos, tanto que me preocupaba verdaderamente no estar allí. ¿Los demás ya deberían de haber regresado al departamento? Apenas sonreí apenado. Son muy tercos para dejarme sólo. Cruce la puerta que separaba los vestidores de las duchas y me encamine a las bancas para dejar mi ropa sobre ella y comencé a quitarme mis prendas. Se sentían pegajosas y algo rasposas contra mi piel, pero qué más daba. Enrolle la toalla a mi cintura y suspire. Debía dejar de pensar tanto por un momento. Pero.. Si dejaba todo de lado siquiera por un mínimo segundo todo podría terminar de una u otra forma mal. Me acerqué a los banquillos frente a las regaderas y me encogí de hombros al sentarme. ¿Qué estás planeando Reborn?
Tsuna "trabaja" de vientre de alquiler para hacer felices a muchas personas. Tsuna también tiene a su amigo que es amante del béisbol, (al cual no ha querido contarle al respecto o sí, dependiendo porque necesitará a alguien que lo cubra) Yamamoto es un jugador muy devoto al deporte y un verdadero amante del deporte, como Ryohei, quien lo ha intentado de convencer para que entre en su club de boxeo luego de que lo 0bservara defender a alguien de una pequeña pandilla en la calle. Dan miedo ambos amigos de Tsuna, ambos son muy amables y tontos, pero no saben lo que verdaderamente hay detrás de esa despreocupación, y todo por Tsuna.
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Puede ser como no Omegaverse.
Pensaba en 1827.
John doesn't summon Infinite realms beings for a few reasons but the main reason and the biggest reason he doesn't summon realms beings is the way they look at him
They look at him specifically like they can see all the mistakes he's ever made every error every deal they look at him with... pity
And what's worse is they offer to help him they ask sounding so concerned if he's alright and needs help and it just... freaks him out
And now the bloddy justice league decided to include a powerful realms ghost a position and he needs to be their due to no one else in the JLD being available
And the first thing out of the bastards mouth is "are you ok" bloody fantastic
Or
Due to John's soul contracts his soul is fractured and ghosts sensing his soul are so concerned a soul shouldn't be like that and are asking if he's ok
But john is not used to genuine concern so he's freaked out especially by beings who can kill him in a second flat and he's so mistrustful of it
BNHA AU
Entonces, quirkless eh? Izuku no sabe qué sintió al respecto cuando escuchó al médico decirlo tan fría y cruelmente como el hecho más certero de una muerte prematura. Por supuesto eso no fue lo primero que Izuku pensó al escucharlo, él sólo escuchó quirkless. Porque por supuesto quirkless es sin peculiaridad, quirkless es sin poder, quirkless es… Ehh… ____________ Izuku cumplió años nuevamente sin poder decidirlo o detenerlo, como las burlas, el acoso y las quemaduras, y pronto comenzó la primaria y luego secundaria, y todo continuó aumentando como la cantidad de dolor y pies sobre su cabeza, era normal y esperado. (Lo empujaron tanto para que fuera normal en un instante.) Acumuló lenta pero seguramente dolor, resistencia al dolor y por supuesto marcas y cicatrices. No sabe si decir que fue tan malo si nadie lo escucha y con el tiempo no encontró palabras para describirlo, se siente como si fuera algo apático cada vez que está solo, no sabe qué hacer con eso. ___________ Izuku está confundido por un momento, pero es muy inteligente, al siguiente pudo atar todo y entender en qué estaba metido. O mejor dicho a qué lo habían arrojado ya que terminó arrojado debajo de un camión- Habían dos palabras y una gran cantidad de números arriba y en medio de ambas, los últimos dos números parecían estar siempre en movimiento mientras cambiaban pero nada más, sólo… Continúe y Reiniciar Pero el número era tan grande, o mejor dicho largo, que no podía contarlo, los últimos dos cambiaban de cero a nueve y descartando uno por uno cada segundo. Se sintió tan irreal que no pudo evitar extender su mano izquierda hacia la palabra flotante de 'continue', luego estaba parpadeando en medio de dolor para abrir los ojos, demasiada luz y luego el rostro de un hombre que no conoció. No mucho después el hombre presentó su nombre esperando la respuesta de Izuku y el milagro de mantenerlo despierto. 'Tsukauchi Naomasa' Oh, pobre hombre. _______________ Izuku está bajo tanto estrés y después de mucho tiempo, miedo, tanto miedo. Se lanzó al frente de cabeza sin darse cuenta y cuando menos lo espero, podría haber sido un parpadeo realmente pero él no está jodidamente seguro de que diablos paso en ese segundo ya que no parpadeo y aún no lo entiende, estaba frente a la enorme masa gigantesca y grotesca de colores oscuros, entre violeta y azúl se atrevió a pensar incluso, que había estado a un lado del tipo extraño de muchas manos que era presumiblemente el líder de todo el desastre. Y sí, Izuku recuerda muy bien lo que es el terror absoluto. Si la mirada perdida que se giró sobre sí misma y luego calló sin gracia sobre Izuku, si el enorme cuerpo no se estremeció en lo más mínimo por el contacto de su torso con el arma de Izuku, y por supuesto si el brazo gigantesco el ¿hombre? ¿bicho? Se levantó en el aire y pudo escuchar el chillido histérico del inconfundible hombre de las manos diciendo - Matarlo - Bueno, Izuku no puede negar que vio a la muerte extender su hoz justo cuando el brazo del 'hombre enorme' (Porque no tiene una mejor forma de llamarlo) descendió en pequeños pedazos de milisegundos sobre su cabeza, seguido muy cerca de la mordida dolorosa del miedo, justo en su nuca y sus mejillas, horrible simplemente. El lugar oscuro volvió en el siguiente instante. Las palabras suspendidas en el aire brillaban tenuemente como siempre, siendo la única iluminación para el resto del viaje, ya que sólo ellas importaban, este lugar era sólo para ellas. Y en este momento estaba temblando y respirando realmente rápido e irregular y su mente estaba navegando por el último instante que tuvo que vivir y por el que seguro murió pero en el que el realidad podría volver y lo viviría de nuevo. En el mortificante estado de pánico por el que estaba pasando, realmente no era extraño sólo que tampoco era tan frecuente como para que se acostumbrara, lo estaba empujando lo suficiente para que dudará en apretar continuar. No recuerda exactamente una sola ocasión en la que hubiera dudado, aunque podría sólo ser su mente jugando con su memoria.
Tsuna se convierte en Arcobaleno contra su voluntad, obvio. No vive una buena vida, la vida es una mierda. Un hombre extraño le ofrece ayudar al mundo a cambio minimizar su vida, y Tsuna se pregunta que hizo el mundo por él como para hacer algo así por el. Pero no llega a aceptar cuando el hombre extraño, que invade su vida y su habitación, hace trampa y no le deja responder antes de poner una cadena alrededor de su cuello con un chupete anaranjado brillante. - Eso es hacer trampa. El hombre sólo sonrió por la queja que no parecía queja por el niño que no se veía enojado, quizás no expresaba nada en su rostro ni en su voz, parecía tan vacío. - Es una forma de decirlo. Y Tsuna se queda sólo en su cuarto unos días antes de que el tramposo vuelva a su casa y prácticamente lo echará de ella para que viajará a Italia. Obvio ese tipo le pago el viaje, lo mínimo por hacer trampa. Y cuando queda sólo de nuevo, en esa enorme casa nueva, no pude evitar pensar que nada cambio; Sigue sólo en una enorme casa vacía y silenciosa. Luego comienzan a llegar de formas extrañas esas personas ruidosas a las que él no logra comprender, pero parecen no querer perderlo de vista luego de estar en su casa por dos días o menos. Parece que no quieren que haga más sus propias comidas, sólo porque sus manos se caen en el agua hirviendo o quizás su codo se sumerge en aceite caliente o su cabeza se inclina muy cerca de la hornalla prendida. Incluso lo acompañan hasta el baño, algunas veces se turnan para bañarse con él. No le importa incluso ahora, esas personas no parecen querer cortarle los dedos, porque incluso una mirada a sus manos garantizan que allí siguen. (Quizás los Arcobalenos logren en algún punto ayudar a Tsuna a abrir su caja de arcoiris cerrada con candados y escondida en una caja fuerte) En algún punto, en un baño con ése sujeto Fon, Tsuna observa el chupete rojo sobre el pecho musculoso y claro y se observa el propio antes de pensar; ¿Qué pasa si lo rompo? Ahora los Arcobalenos no pueden dejarlo sólo porque parece que aprovecha cualquier oportunidad para intentar romper su chupete. Sin chupete no hay más Arcobalenos. Sin chupete = No más portador Tsuna moriría.
Primero, ESTO TIENE SPOILERS DEL MANGA, ya lo dije.
Pensé en que este Shigaraki todo loco y que ya despertó por completo su peculiaridad dormida va a enfrentarse tarde o temprano a Izuku, y morirá.
Piensen en un virus que trepa y se pega y crece en un instante, esa es la decadencia de Shigaraki, muy aterrador.
Deku morirá a manos de este chico que realmente perdió todo y no le queda nada.
Izuku va a dejar atrás a todos lo que lo aman porque no quiere que nadie muera, irónico que el si lo hace.
Aunque tampoco creo que le importe.
Shigarami se lleva el cubre bocas con sangre que pertenecía al Postulante a Héroe Deku, y se lo lleva a su guarida.
Si pasan días y alguien se entera no es de su incumbencia.
Sólo que en algún momento logra meterse en el Tártaro y felizmente avanza hacia la silla en la que está su Sensei y le arroja a sus pies el pequeño objeto que tintinea mientras golpea el suelo.
- Un pequeño regalo Sensei.
Shigaraki lo ve bajar el rostro en reconocimiento aunque no pueda ver.
- El Legado kk
- El Legado de All Might ya termino
Y aunque suena muy alegre y muy feliz, su Sensei no lo parece al apretar los dientes ferozmente detrás de la máscara de oxígeno.
- ¿Sensei..?
Y. Él pobre chico que fue abandonado por el mundo no entiende porque su Sensei se ve tan FURIOSO como para forzar sus ataduras y colocarse de pie de forma tan sorprendente para la condición que padece.
- ..Él... - Y si el veneno de una víbora se escapara como líquido de su boca, esas palabras la cargarían. - Era...
Y Shigaraki no puede pensar en que tan mala es esa mierda llamada destino como para hacerle hogar siempre buscando su propia cola.
-...Mi Pequeño.
Es una mierda.
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